top of page
  • Writer's pictureAna de Andrés

TO BELIEVE OR NOT TO BELIEVE

Con energía y espíritu renovados después de dos semanas intensas en Uruguay con nocnoc. Tremendo honor acompañar al equipo directivo de una de las start-ups más cañeras del país en un momento definitorio. 


El dinamismo y la pasión que he respirado me han servido para recargarme y evitar algún que otro agujero.  No solo me han tratado muy bien  -he vuelto con síndrome de Estocolmo- sino que nos hemos dado mutuamente mucha caña.  Y hemos tenido unas cuantas de esas conversaciones de tercera derivada que sirven para conjurar la tibieza. 


He estado rodeada de believers y de no pocos seekers, and a result, I feel less lonely.  Siento que esta experiencia va a abrir nuevas posibilidades en mi camino y que en lo profundo hay muchas similitudes con el mundo corporativo… o con cualquier otro mundo donde convivimos los seres humanos. 


Me ha servido para recordar que el tener el propósito claro y perseguirlo con todo el grit del que seamos capaces es tan clave como lo son el coraje, la generosidad y el jugar el juego de verdad para no andar perdiendo el tiempo en bagatelas.  Y que en el fondo, todos buscamos lo mismo, “ser útiles, valiosos y necesarios”, como diría Marina. Y hacerlo con gente que nos merezca. 


Me han venido bien los nuevos vientos, estar en un país que me gusta por muchas razones y recordar la importancia de ampliar el círculo de influencia y de hablar con sospechosos no habituales.  Y de ser parte activa en el mundo que ya ha llegado, y en el que vendrá, desde un lugar “contemporáneo”. 


Y recordar que en esta época de desafíos y oportunidades,  como decía el ilustre Sir Winston Churchill “it is better to do something than to do nothing while waiting to do everything”.  No estoy proponiendo que vayamos como “pollo sin cabeza” -creedme que conozco bien la sensación- sino que paremos un momento a reflexionar sobre cómo ampliar la mirada, buscar nuevas alianzas, revisar algunas verdades absolutas, redefinir nuestro perímetro y ojalá volver a creer. Y que la cosa va de menos “panem et circenses” y mucho más compromiso, visión de agenda grande... Y de remangarse.   Y de darnos cuenta de que ciertas miradas, modelos y liderazgos necesitan dejar paso a otros que no pongan en peligro el futuro de sus proyectos, de sus equipos y de sus organizaciones. 


En lo personal, I feel reassured, porque siento que este es cada vez más el momento de hashtag#SHINE... y que ha merecido la pena llegar hasta aquí. 


Queridos Ilan Bajarlia -always, for this and for everything else-, Diego Szilagyi RussoJoaquin ColellaFernanda LanzariRodrigo ErramúnDiego Slinger… a todo el management team y a todo el equipo de nocnoc. GRACIAS por las dosis de believing que tanta falta me hacían.  Espero que este viaje apenas esté comenzando. Gracias también a ti, Paula Villamarin Temperan, por esas conversaciones poderosas. Ojalá pronto más.



4 views0 comments

Recent Posts

See All
bottom of page